Estábamos mi amigo Tobías Campos y yo en una librería, él me habló y aconsejó a Mark Strand y yo me llevé «Hombre y Camello», al profundizar un poco más en la literatura norteamericana aparecía este poeta como autor relevante, y cuando lo he leído comprendí por qué le gustaba a Tobías y la razón por la que me gusta a mí. Una breve muestra:
Restos
Para Bill y Sandy Bailey
Me vacío de los nombres de los otros. Vacío mis bolsillos.
Vacío mis zapatos y los dejo al borde del camino.
De noche retraso los relojes;
abro el álbum de familia y me contemplo de niño.
¿De qué sirve todo esto? Las horas han hecho su trabajo.
Pronuncio mi nombre. Y digo adiós.
Las palabras siguen al viento una tras otra.
Amo a mi mujer pero la envío lejos.
Mis padres se levantan de sus tronos
hacia lechosos cuartos de nubes. ¿Cómo puedo yo cantar?
El tiempo me dice lo que soy. Cambio y soy el mismo.
Me vacío de mi vida y mi vida permanece.
Traducción de Eduardo Chirinos, de Solo una canción, Pre- textos
Las cosas completas
En el campo
soy la ausencia
del campo.
Siempre
es así.
En donde esté
soy lo que falta.
Cuando camino
parto el aire
y siempre
el aire viene
a llenar los espacios
en donde estuve.
Todos tenemos razones
para movernos.
Yo me muevo
para mantener las cosas completas.
Traducción: Juan Carlos Galeano. Fuente: Círculo de Poesía
El guardián
La puesta del sol; el césped ardiendo.
El día perdido, la luz perdida.
¿Por qué amo lo que se va?
Tú que te fuiste, que te ibas,
¿qué cuartos oscuros habitas?
Guardián de mi muerte,
guarda mi ausencia. Estoy vivo.
* Traducción Juan Carlos Galeano. Fuente: Círculo de poesía