Este jueves tengo la suerte de presentar mi poemario » Las ventanas del tiempo» acompañada de mi amiga y excelente poeta, Isabel de Rueda, quien a su vez presenta su antología «Estaciones». Mejor acompañada imposible. «Versos promiscuos». Agradecida a la Fundación Caballero Bonald por su hospitalidad. Veniros.
Un enorme placer haber compartido poesía, amistad y alegría con Isabel De Rueda Rubiales y su gente, amigos encantadores. Esto me pasa cuando vengo a Jerez de su mano, siempre la hospitalidad y su magnífico acogimiento , la cercanía, la amistad y la alegría, el vino y la buena conversación. Y además, como dice acertadamente Josefa, es la suya una poesía de calidad. Y siempre lo pasamos muy bien. Muy agradecida también a la Fundación Caballero Bonald y a Josefa Parra Ramos , a quien felicito por su estupenda labor, y sabe hacerte sentir como en casa. Respecto a las fotografías, tengo una mezcla de fotografías de Diego y José María. Y para mayor testimonio de nuestros «Versos promiscuos» este vídeo:
En su contraportada se indica: «José de María Romero Barea es autor de una serie poética en construcción cuya intransferible naturaleza ha ido edificando un espacio abierto de reflexión sobre la complejidad y las incertidumbres de la existencia, a la vez que una honda y abismal reflexión sobre el lenguaje. Ese proyecto en progresión titulado Poesía (qué si no) V, se estructura en sucesivas secciones cuyos libros componen recurrentes trilogías, siendo Réplica uno de los elementos que viene a integrar una nueva tríada titulada Palabras en la espiral del aire junto con, los aún inéditos, Negociación y Certeza.
El fluir fractal de su flujo de conciencia pareciera querer dar cuenta de la genealogía de la vida, del friso de una realidad donde “la visión es el sujeto y, a su vez, el objetivo”. La lente en “zoom” de su lenguaje nos hace entrar y salir del encuadre de las palabras, creando una razón borrosa y una lógica difusa que escarbara en una verdad alimentada de tensiones, vibraciones e interacciones. Poemas emergentes que brotan y germinan de los “desconcertantes destellos de un mundo inaceptable no indiferente a la indiferencia”. Un “acto de contrición” que el lector consciente sabrá acometer sin fórmulas preconcebidas, con la actitud, la disposición de la inteligencia y la voluntad libre que este relato demuestra y solicita.»
todas ellas alineadas claro 2.37 kg de recordatorios de lo que no estamos haciendo caja de herramientas del pensamiento no estamos escribiendo las ideas no se escriben solas hijo mío solo la escritura se escribe sola no en pantallas sino en palabras al aire en cámaras de papel de seda pero seamos serios sonriamos al azar papá llévame al zoo batería a punto de»
«dilo
estructura matemática inventario edificio imaginario a punto de ser demolido monumento más que la piedra ¿estas cosas aún tienen sentido? Juegos de salón en diagramas de flujo no se sabe muy bien dónde se inicia dondequiera las flechas de vuelta al resultado no redundante no vamos a ninguna parte nos perseguimos en torno al olvido inventiva en el vacío nada que decir salvo lo incoherente nada que significar si no es»
De izquierda a derecha: Gregorio Dávila de Tena, José de María Romero Barea, Isabel Martín Salinas, Marta y Ricardo Navarrete Franco.
Seguramente sea la última presentación de mi poemario «Las ventanas del tiempo» en nuestra ciudad y tengo la suerte de contar como maestra de ceremonia con Isabel Martín Salinas- poeta, cantautora, novelista, dramaturga y gran amiga- , por si queréis acompañarnos en esta tarde, seguro que nos alegrará veros. Será el miércoles 15 de marzo a las 19.30 horas en Casa del Libro de Viapol. ¡Hasta pronto!
Mi agradecimiento a Antonio Abad, editor de Maclein y Parker, por estos carteles tan guapos y por todo , y por supuesto, a la Casa del Libro por su hospitalidad, siempre.
Muchas gracias a todas las amigas y amigos que me acompañaron ayer, fue una delicia de tarde gracias a Isabel y vosotros. Gracias.
El miércoles 1 de febrero a las 19 horas volverán a abrirse las ventanas en Casa del Libro , C/ Velázquez n.8 de Sevilla . En esta ocasión de la mano del profesor, escritor y crítico literario José De María Romero Barea . Por supuesto, me encantará veros y contrastar nuestros paisajes, porque en la lectura:
«… la arboleda despierta
la ciudad se acoda en tu balcón
esperas encontrarte en ella
y encontrarlos»
Muchísimas gracias a quienes me acompañaron ayer en la presentación de mi poemario » Las ventanas del tiempo». Fue una alegría veros y una delicia de tarde . Y cómo no agradecer la magnífica presentación de José De María Romero Barea , una lectura profunda, lúcida, detallada y llena de inteligentes reflexiones. Qué hermoso regalo. Gracias.
El viernes 28 de octubre a las 18.00 horas acompaño a Rocío Fernández Berrocal en la presentación de este libro, que en sí mismo es una obra de arte, » El secreto de Zenobia» . Ilustrado por Patricia Fidalgo Carbajo y con textos de Rocío; pero además, prologado por la sobrina nieta de Juan Ramón Jiménez, Carmen Hernández- Pinzón, y contiene al final una guía de lectura y propuesta didáctica preparada por Teresa Suárez. Una oportunidad excelente para hablar de Zenobia, una mujer llena de energía, moderna, independiente, cosmopolita, comprometida, feminista, escritora, traductora, empresaria. Y sí, también la rodea- los rodea, a ella y a Juan Ramón Jiménez- cierta leyenda negra, pero ella es una mujer fascinante. Seguro que gustará a pequeños y a los mayores y el libro os hará disfrutar, conocer, os motivará e inspirará, reflexionaréis, abre todo un camino- interesante y hermoso- para recorrer. En la Feria del Libro de Sevilla, La Carpa. Os esperamos. A las 19 horas estará firmando en caseta 45, librería Anabel.
Ayer en la presentación del libro » El secreto de Zenobia» , un libro que cautiva a grandes y pequeños, con una edición exquisita e ilustraciones muy bellas. Rocío Fernández Berrocal nos habló de Zenobia en todas sus facetas: como intelectual, traductora, escritora, emprendedora, empresaria, altruista, feminista, su relación con Sevilla, con Juan Ramón Jiménez… Fascinante la figura de Zenobia. Escuchar a Rocío y leer el libro te inspiran a ser mejor persona, sin duda . Desde luego, aconsejo que no se pierdan una charla de esta autora – especialista en Juan Ramón Jiménez-. He asistido a varias intervenciones suyas sobre el poeta Nobel, Juan Ramón Jiménez y Zenobia , en su labor de investigación en la Asociación «El legado de mujeres», haciendo visible la vida de todas aquellas mujeres que deberían aparecer en los libros de textos; cada vez que la he escuchado me ha parecido brillante y te transmite su entusiasmo, también muy buena comunicadora.
Rocío Fernández Berrocal es profesora, investigadora y especialista en la obra de Juan Ramón Jiménez y la literatura del siglo XX. Devoción por Juan Ramón y Zenobia como podéis comprobar por su trayectoria:
Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla con la Tesis Doctoral sobre las relaciones de Juan Ramón Jiménez con Sevilla, que recibió la calificación de Sobresaliente cum laude por unanimidad y obtuvo el Premio FOCUS Abengoa a la mejor Tesis Doctoral de 2006 de tema sevillano, publicada por la Universidad de Sevilla en 2008.
Es académica correspondiente de las Academias de San Fernando y de Écija.
Su labor como investigadora, editora y divulgadora de la obra del poeta de Moguer ha merecido la concesión del «Perejil de Plata» en 2020, máxima distinción que otorga la Fundación Zenobia- Juan Ramón Jiménez de Moguer a quienes se han destacado en la promoción y profundización del escritor.
Es autora de otras tres ediciones de libros inéditos de poesía del premio Nobel: Idilios (Sevilla, Isla de Siltolá, 2012) e Historias (Sevilla, Fundación Lara, colección Vandalia, 2017) y Pureza en Cátedra (2022)
Es autora de otros libros de investigación y ensayo como: –Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez, Madrid, Comunidad de Madrid, Consejería de Educación, mayo de 2007;
– Juan Ramón Jiménez y Andalucía. El sentimiento de eternidad. Huelva, Diputación Provincial de Huelva, Colección “Los Libros del Trienio”, 2009.
– Platero y yo. El tiempo recobrado (Sevilla, Isla de Siltolá, 2014).
– Tartesia linda. Un paseo por la Sevilla de JRJ (Sevilla, Publicaciones del Ayuntamiento, Colección Temas Sevillanos, 2016).
–Sevilla en «Diario de un poeta recién casado», (Moguer, edición no venal del Centenario de la publicación de Diario de un poeta reciencasado,2017).
Es coautora de la obra Escalas del regreso de JRJ y Zenobia a España en 1958 (que editó el Ateneo de Sevilla), del libro Reviviscencia. JRJ (de la Diputación de Huelva) y fue elegida para hacer la semblanza de Juan Ramón Jiménez en la obra Universidad de Sevilla. Personalidades.
Ha participado en congresos nacionales e internacionales dedicados al premio Nobel y viajó a Puerto Rico, donde murió el escritor, para revisar de primera mano los manuscritos del poeta.
Ha colaborado en documentales sobre Zenobia y la Residencia de Señoritas. Pertenece a la Asociación El Legado de las Mujeres que pretende rescatar la memoria de las artistas, escritoras y científicas relevantes olvidadas.
Un día tan significativo, como el Día de las escritoras, la editorial Maclein y Parker anunciaba en su página web como una de sus novedades mi poemario «Las ventanas del tiempo». Por fin se abren sus ventanas.
Estará en las librerías a partir del 27 de octubre .
Rocío Fernández Berrocal- doctora, profesora, investigadora, especialista en Juan Ramón Jiménez y miembro del proyecto «El legado de las mujeres»- lo presentará el miércoles 2 de noviembre a las 18 horas en la Feria del Libro de Sevilla, Espacio Unia. Huelga decir lo contenta que estoy; tanto por formar parte de esta nueva casa, una editorial muy competente que cuida con esmero todo el proceso de edición del libro, con un equipo responsable, atento y amable, como porque Rocío me acompañe en esta puesta de largo. Y habrá otras sorpresas.
En la propia página podéis leer el comienzo del libro
Sinopsis
El paso del tiempo nos abre la mirada a la comprensión, abre ventanas desde las que podemos asomarnos y ver nuestra vida. Estamos en este mundo por un tiempo y cada cual elige cómo avivarlo o darle sentido. A través de las historias de cuatro vecinos de un mismo bloque, los poemas de Las ventanas del tiempo nos muestran tragedias y dificultades, resistencia y resiliencia. Y también fraternidad, siempre necesaria. Haciendo referencia a cuadros, obras de teatro o películas, Ana Isabel Alvea Sánchez enfrenta al lector a temas universales y esenciales con el estilo directo y preciso que la define.
Primero nació Silvia, después fueron creándose los restantes personajes literarios: Virginia, Pablo y Laura.
Ante las dificultades y obstáculos, en nuestro discurrir por este mundo, cada cual se pregunta qué nos mueve, qué nos hace resistir o , simplemente, como dice Olvido García Valdés, dónde está la vida.
Presentación de » Las ventanas del tiempo».
Muy agradecida a todos los amigos, poetas y familiares que me acompañaron en la presentación; agradecida a Rocío Fernández Berrocal por su sensible, inteligente, atenta y profunda mirada, hizo una presentación que todos los asistentes felicitaron; a mi hermana Laura, que acudió a pesar de su tendinitis, y recitó estupendamente un poema; a mi sobrino Álvaro, a quien todo le cuesta mucho más que a nosotros ( y lo que más, leer); a mi cuñada Ana y a mi sobrino Gonzalo , quien quiso verme a pesar de perderse sus clases de baile ( que conste que yo no quería que faltara al baile, con lo que le gusta); a mi amiga Isabel Martín Salinas , compuso una hermosa canción con mi poema «Cadena humana» y puso el broche final embelleciendo el acto. Por supuesto, a Maclein y Parker, es todo un placer formar parte de su gran casa, y a la Feria del Libro. A todos y todas, también a quienes no pudieron acudir, como si hubiesen estado conmigo. Gracias por las fotografías de Julia Linares Perez , María Ruiz Ocaña , Ana Recio Mir , Diego Jesús Romero Jaime , Rosario Cartes. Gracias. Sólo espero que os guste el paisaje de estas ventanas. Un abrazo.
Fue un placer presentar este excelente libro y acompañar a Gregorio este día, pronto saldrá una reseña, lo que sí dejo aquí son algunas fotografias que testimonian ese momento, siempre fugaz:
TEMBLOR
No busco tener una lengua propia
sino el balbuceo callado del arroyo
el lamento del aire por las grutas de Duino
o el eco de un oboe donde muere la noche.
Que en mi verso resuene el temblor de un naranjo
al nevar en la acera, la llovizna en la tumba
donde se hizo mármol
mi padre
o el clamor olvidado de las lágrimas.
Quizás el susurro de Yepes. ¿No oyes
las ondas del guijarro en la fuente de plata?
¿La brisa en la cabeza desnuda de Li Po
o el pájaro en la jaula de Pizarnik?
No busco una lengua propia, busco el vacío en el cántaro
y el eco de Valente, el agua estremecida por el Tíbet
o el silencio
en la piedra.
Busco un temblor de alegría en mis manos
el temblor
y la voz de los cerezos.
Quienes conocemos a Gregorio Dávila de Tena sabemos de su excelente trayectoria literaria, avalada por los premios concedidos: Alma de renacuajo, Premio de Poesía García de la Huerta 2017; Hebra de luz. Ejercicios sobre el Cántico, Premio de Poesía Pepa Cantarero 2018; Diputación de Jaén; Madre del agua. Por las huellas del Tao, XXII Premio de Poesía Eladio Cabañero 2019; Un temblor en las encinas. Biografía de una mirada, premiado en el I Memorial Ana del Valle, poesía, 2021; y con Un hombre que no conoce Nueva York ha obtenido el VIII Premio de Poesía Juana Castro y está prologado por Sara Castelar.
No perdáis esta oportunidad para escucharlo y conversar de poesía. Os esperamos
El miércoles 16 de febrero, a las 19 horas, presentamos el libro colectivo «Un altar de palabras», en Casa del Libro de Viapol.
En el principio era el logos, el verbo, dice el Evangelio según San Juan. Y la palabra estaba cerca de Dios, y Dios era la palabra. Por medio de ella todo fue creado. Y los escritores que lo siguen levantan este altar de palabras conscientes de la importancia del lenguaje para transmitir su legado.
Indica el editor en su nota introductoria que este libro fue fruto de una conversación en una cafetería sobre los males de la sociedad, su exceso de consumismo y déficit de espiritualidad, entre ellos, y tuvieron el deseo de transmitir la luz que ellos sienten en el Evangelio.
Yo tengo que confesar que soy agnóstica y, no obstante, me ha gustado este libro colectivo, pues recoge un elenco de buenos poetas y poemas, así como aforismos y oraciones. Este altar lo levantan: Antonio Praena, Carmelo Guillén Acosta, Ander Mayora, José Julio Cabanillas, Enrique García-Máiquez, Enrique Baltanás, Gabriel Insausti, Jesús Cotta, José Antonio Fernández Sánchez, Víctor Jiménez, José María Jurado, Lutgardo García, Daniel Cotta, Félix Trull, Dora Rivas y José Mateos. Todos los poemas, en su variedad formal procedente de diferentes voces, tienen como hilo conductor la figura de Cristo, en un lenguaje de la tribu cuidado.
Se inicia con los poemas de Antonio Praena. Reconozco que me gusta este autor, desde que conocí su verso Dios es negra, de su poema Graffiti. Quienes lo conocen saben de su estilo sobrio, directo, lenguaje coloquial, la intensidad que logra en sus poemas de verso sentencioso, en el que brilla un discurso inteligente y reflexivo y una mirada crítica, como la denuncia del egoísmo o individualismo, el imperio del vacío o el sentido de la vida que ofrece la fe –tener sentido o no tenerlo,/… Morir de haber vivido o morir escasamente-, el significado de amor y perdón que tiene Cristo –Mi infancia son tus ojos,/los ojos que miré desconociendo/ lo que duele crecer,/ lo que el futuro dolería y qué difícil/ mirar con compasión cuanto agonece-. Cuestiona el poder del lenguaje, pero quien se calla sería cómplice: Quien ni siquiera se conmueve/ de la impotencia suya y dice/ lo que ve, lo que escucha,/ para que, al menos, el olvido/ no se trague el lamento,/ jamás verá la luz ni se verá a sí mismo . Subraya la devoción y amor a Cristo, el enorme amor que supuso su pasión y crucifixión, una deferencia que también se halla en los restantes autores.
Subyace, como no podía ser de otro modo, un acusado sentido de trascendencia en los poemas. No se concibe la vida sin la existencia de Dios, guía en el camino, cuyas enseñanzas siguen, y refugio en sus vidas, es lo que viene a decir Adónde vas a ir de Carmelo Guillén Acosta , el poema de los hermanos Jesús y Daniel Cotta o los hermosos sonetos de Víctor Jiménez. En la ausencia de Dios se pierde el sentido de la vida, se hallarían desnudos ante la Nada, rodeados de Incertidumbre, en medio de la oscuridad, vivirían en el miedo –como dice Enrique Baltanás en su poema Pues todo río es siempre el mismo río-. Este poema, de estilo reflexivo y versos aforísticos, hace referencia al momento en el que Cristo anda sobre el mar (Mateo 14: 22-33), en él apela a los filósofos griegos y a la mitología y cita al náufrago metódico de Luis Rosales, para incidir en ¡Hombre de poca fe!, ¿por qué dudaste?
Se resalta el contraste entre vivir dentro o fuera de la fe, el mundo resulta más lúgubre sin su existencia, así José Julio Cabanillas confronta la crueldad humana con la compasión y el gesto de Verónica en su poema.
Félix Trull incide en sus aforismos en cómo la fe puede hacernos mejores personas –En la fe pierdes la corteza, ya eres todo migas-, ilumina el camino de las prioridades y reubica los valores, te muestra la Verdad, el Camino, te enseña a valorar la vida. La fe es una gracia que se vierte como agua/ solo sobre quien antes se ha vaciado como cuenco.
De José Mateos encontramos Las siete palabras de Cristo en la Cruz, siete comentarios para ser recitados durante la interpretación de Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador en la cruz, de Franz Joseph Haydn, una reflexión de lo que significan las últimas palabras de Cristo, a la vez que recrea sus últimos momentos; cada comentario hace referencia a una frase. Las ideas que subyacen, según mi lectura, son las siguientes:
Primera palabra: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Si el hombre hace el mal es por ignorancia.
Segunda palabra: Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso, le dice a uno de los ladrones crucificado con él, prueba de la unión que surge en el dolor y la agonía y cómo cualquier pecador arrepentido puede entrar en el Reino de los Cielos.
Tercera palabra: Mujer ahí tienes a tu hijo. Y al amigo: ahí tienes a tu madre. Debemos cuidarnos los unos a los otros. Y añade el autor: La fragilidad es el único hilo invisible que nos hermana a todos.
Cuarta palabra: ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? El sentimiento de abandono, la existencia nos parece entonces como un pellejo hinchado de aire solamente, sin nada dentro.
Quinta palabra: Tengo sed. Una poética y lúcida meditación sobre la sed del hombre, quienes abrazan la fe la sentirán colmada.
Sexta palabra: Todo está cumplido. Tal vez todos tengamos un destino que cumplir y la vida no sea más que obediencia.
Séptima palabra: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Después de recordar toda la belleza perdida, se entrega a un Misterio de amor, origen del mundo, contra el que no puede la Nada. Y su ejemplo seguirá creando belleza.
que alguien llamó, llamándose a sí mismo, el náufrago metódico.
Pero en la mar, en el lago o en el río
hay una mano que se tiende al náufrago,
una voz que le grita ¿por qué dudas?
Y es la duda y el miedo,
apenas siente la terrible fuerza
de los vientos que azotan en su cuerpo,
lo que termina por hundir al náufrago
en las oscuras aguas de la muerte.
Y cuentan que a ese náufrago metódico
la misma mano lo agarró y le dijo:
hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?
Y al subir a la barca cesó el viento.
Enrique Baltanás
Foto de José Luis TrulloFoto de Jesús Beades, presentando con José Luis Trullo en la segunda fila de izquierda a derecha Víctor Jiménez, José María Jurado, Carmelo Guillén Acosta. Y en la primera fila Jesús Cotta, Jesús Beades y José Luis Trullo
Ayer tuvo lugar la presentación de mi poemario en el patio La Carbonería, un lugar lleno de belleza natural con sus robustos árboles, hermosas plantas y acompañados del piar de los gorriones. Siento un enorme agradecimiento a todos lo que asistieron por su atención y cariño, fue una tarde muy linda y agradable. En especial a Rosario Muñoz y Ana por su cuidada y lúcida presentación, a Isabel Martín Salinas por cantar dos poemas míos, a Rosa María García Barja por ir casi ronca y recitar, a mi sobrino Álvaro ( y mi hermana) por prepararse el poema que recitó. A Mercedes Muras, Julia Linares, Rocío Berrocal , Mª Carmen Yagüez y Gregorio Dávila por sus fotos, todos los amigos y poetas.
Ana Recio Mir e Isabel Martín Salinas
Rosario Muñoz, Ana Alvea y Ana Recio Mir
Con mi sobrino Álvaro Fabre Alvea
Mª Carmen Yáñez, Ana Alvea, Isabel Martín Salinas y Rosa María García Barja