El próximo 11 de diciembre a las 18.45 en el Palacio de los Marqueses de la Algaba se presentará mi último poemario , Púrpura de cristal, editado por Torremozas. Es un poemario que dedico a mi madre y creado en un tiempo delicado y doloroso. En él hablo de la belleza o la poesía de la vida, pero también del desconsuelo que se siente cuando se ve sufrir a una persona que quieres ( en mi caso fue por el cáncer de garganta de mi madre), del duelo y de todo lo que nos puede llegar a provocar. ¿Cómo ves la vida cuando la muerte te está arañando?
TRINCHERAS
Cómo no va a ser poesía
si respiramos y sentimos la vida
en el día a día
se nos impregna a ráfagas
en la piel de las horas
como si estuviéramos en primera línea
de batalla
en alerta y tensión
en las trincheras
si hablamos de mí de ti de nosotros
como mariposas que se cortan las alas
para clavarse en el poema
desde qué lugar escribir
sino desde aquí
desde las trincheras
aunque duela
ZANJA
Se quebró de nuevo
de nuevo se abrió la boca
de aquella zanja abisal
y nuestros corazones volvieron a latir unísonos
como tambores aclamando la sangre
en los pastos quemados de la familia.
ATROZ COSTUMBRE
A veces la catástrofe planea sobre nosotros
como un avión bombardero
y para qué correr a ponerse a salvo
si no hay refugio posible
y además hacen falta manos
que atiendan a los heridos
suplicando en sus camillas
si todos estamos lesionados
y ya conocemos este dolor
incluso diría
que estamos acostumbrados
pero no es fácil
nunca es fácil
esta atroz costumbre
NUESTRO DIQUE
Mi madre era una mujer de pocas palabras
y grandes actos.
Vigorosa atalaya que cuidaba de los suyos.
Toro manso y bravo
que apenas decía «te quiero»,
pero a diario
abría la tierra con sus manos
por sus hijos.
Impetuosa marea viva
o sosegada laguna.
Roble centenario
o frondosa jacaranda.
Fuerza centrífuga y gravitatoria.
Dique de contención a las inclemencias.
Quiso levantar nuestros cimientos con sólido hormigón
para lo que nos pudiera venir