14 de febrero: encuentro con Jesús Beades y su poemario «Orden de alejamiento»

Como cada mes en este V ciclo de encuentros «El poeta y su voz», podremos charlar con un poeta, y en esta ocasión será Jesús Beades y su último poemario, «Orden de alejamiento», publicado por Visor, al lograr el áccesit en el XXXII Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma. Será el 14 de febrero a las 20 horas en Casa del Libro Viapol, Av. de Diego Martínez Barrio 4, Sevilla. La participación es libre y gratuita, hasta completar aforo. Normalmente es a las 19 horas, pero por circunstancias sobrevenidas lo hemos tenido que atrasar a las 20 horas.

Jesús Beades (Sevilla, 1978) es poeta, músico, traductor y maestro. También colabora como crítico literario en varios medios y es redactor en la revista Númenor -revista que surgió en el colegio Altair-. Ha publicado los libros Tierra firme (2000), Centinelas (2003), La ciudad dormida (2005), Tibidabo 10 (2018) y su antología Resumiendo (2021). Entre sus traducciones destacan los poemas de Chesterton en Canciones de La taberna errante (2020). Su casa virtual es https://jesusbeades.com/

La contraportada del libro nos indica lo siguiente: «Orden de alejamiento es el testimonio de una relación tóxica. Como si fuese un único poema fragmentado, sus versos comienzan por la primera ilusión que enciende el amor y enseguida dan paso a un territorio hostil de confusión, en el que cada movimiento es una nueva caída inevitable. Así, sin dar un momento de tregua, estas páginas avanzan sobre un filo cortante donde la luz y la oscuridad se unen y separan, adentrándose en el trauma, la desesperación, la nostalgia de un pasado mejor -que acaso nunca haya existido- y el deseo de olvido. Este libro, visceral y lírico, irónico y valiente, enseña el abismo que todo amor oculta y en el que siempre se puede caer.»

Poemario intimista y confesional, en él se retrata con un lenguaje coloquial, tono conversacional y escenas cotidianas -solo necesita unas breves pinceladas, bañadas de realismo, para transmitirnos la historia y su sentir- la ruptura de una relación de pareja. La historia nos puede recordar las obras teatrales ¿Quién teme a Virginia Woolf? o Danza Macabra, en cuanto al reflejo del deterioro de un matrimonio. Poemas de gran visualidad, un rasgo de la escritura de Gil de Biedma, como si el lector estuviera viendo diferentes fotogramas. Parece una poesía heredera de la estética de nuestro gran poeta catalán, quien influyó, junto a otros de su generación, como Ángel González, en los llamados poetas de la experiencia; aunque introduce Jesús rasgos innovadores que aportan modernidad, como es la ausencia de signos de puntuación y otro uso del lenguaje.

Lo íntimo, lo subjetivo, puede convertirse en político. La poesía objetiviza una experiencia y la reflexiona o analiza, nos la hace revivir. Estas eran algunas cuestiones inherentes a la poética de Gil de Biedma. Y en este libro, Jesús Beades nos hace revivir las emociones de su duelo con versos intensos y afilados: el desengaño, el dolor, la tristeza, la nostalgia, la incertidumbre de futuro y el apego a un amor que fue luz y vida y pasión para convertirse en desdicha y dolor y odio. En sus páginas se pasa por todos estos sentimientos , hay un proceso de transformación, pues se inicia con el sufrimiento y el enorme esfuerzo para olvidar y se llega a la aceptación, al deseo de vivir en paz y estar bien, a bendecir aquel amor que le ha arrastrado a los infiernos, a bendecir todos los amores. Decía Eliot que el poema debía convertirse en la emoción misma, y Jesús lo logra y con fuerza nos lo transmite. En esta evolución la fe le ayuda, como dice expresamente en su poema Cruz.

En cuanto al ritmo, cuestión importante en poesía, está en consonancia con su emoción, una agitación, nerviosismo o agobio, todo el poema es un bloque de versos continuos sin signos de puntuación, un flujo de conciencia o monólogo, en versos blancos; o bien, una conversación con un tú, quien fue su pareja. Se canta, se canta el derribo de una relación y cómo se lleva.

El lenguaje usado también aporta modernidad, nada de retóricas vacías, en un estilo sobrio y preciso, de una gran naturalidad para tratar nuestro dolor. Una voz que nos habla desde su intimidad para retratarnos a todos, pues como decía Antonio Machado: «…porque en amor locura es lo sensato».

No obstante, profundizaremos más el martes 14 de febrero, solo dejaros algunos poemas: