El próximo jueves 18 de octubre a las 19.30 horas tenemos la suerte de tener en nuestra tertulia literaria, ya sabéis que es en la librería Casa del Libro sita en Calle Velázquez nº8 de Sevilla, al poeta jerezano José Mateos, con quien haremos un recorrido por su trayectoria poética con su antología «Poesía esencial». Todo un lujo contar con un autor que ha sido finalista del Premio Nacional de Poesía en varias ocasiones, en concreto con sus poemarios Días en claro, Canciones y La niebla; y cuya poesía, independientemente de premios, me parece necesaria conocer , además de un deleite para el lector detenerse en la belleza de un verso contemplativo y reflexivo, intimista y trascendental, tensado por una claridad esencial.
Prologado por el también poeta Pedro Sevilla, quien nos guía con acierto y conocimiento por la poesía de José Mateos, el poeta de las preguntas, nos dice. Y efectivamente leemos un autor que busca descifrar el misterio de la vida, lo no visible, en el que la razón va poniendo espinas en el camino de la fe. Un camino indócil y pedregoso a veces por culpa de la vida, con su carga de dolor y muerte, y que convierte en ocasiones el verso en un campo de batalla. Una batalla que parece ganar la fe, a pesar de todo, una fe que salva del absurdo y el vacío. Y una voz que se interroga por qué y a qué, que le hace llevar la noche dentro, que sitúa su casa en la niebla. Dudas y cantas: ésa es tu creencia. Y por supuesto, no sólo hallamos esta sed de conocimiento, también trata sobre el paso del tiempo, el amor, la pérdida de la infancia, la belleza de la vida, su desasosiego, la muerte, la eternidad o vida eterna… de todo ello hablaremos con más profundidad, pues solo he podido hacer una primera lectura, pero os dejo algunos poemas para que os hagáis una somera idea. Estáis invitados, la entrada es libre y gratuita.
Y para celebrar la buena compañía brindaremos con Manzanilla La Guita, Bodega Valdespino, del Grupo Estévez.

EL TIEMPO
En las tabernas sucias, en los cuartos
con fotos y cartones de otra época,
en la humedad de un sótano que guarda
el disfraz y el espejo, el uniforme,
los guantes que confiesan su lujuria,
la candorosa media y el caduco
papel donde se riman los recuerdos.
En la confusa urgencia de la muerte
que ahora recorre un cuerpo entre las sábanas.
En la abolida noche donde, herido,
conversa el asesino con su crimen.
En las sórdidas calles. En los trenes
vacíos, irreales de una noche.
Contra mí, contra ti, contra la vida.
En la terca oquedad de este poema.
Una extraña ciudad ( 1983-1990)
CUANDO SE HIZO LA NOCHE
A Francisco Bejarano
Aquí, frente a este cielo que ahora extiende la noche,
sentados a la brisa tranquila del verano,
en tu casa, movido por uno de tus libros,
mientras ibas leyéndonos sus versos, sus palabras,
al fin he comprendido que nunca, nunca acepta
ni aprende uno a estar solo y a vivir con el miedo.
Tú nos dices que arrastra el viento lo que es puro,
que se lleva estos días, que nos dejan las tardes
sólo dolor y angustia. Lo sé , pero no importa.
Aquí , mientras yo oigo tus severas palabras
y ladran unos perros, allá al fondo, en la noche,
qué suerte es estar juntos y apurar nuestras copas.
Días en claro ( 1990-1995)

CANCIÓN 15
(Un mal despertar)
Muy lenta, al anochecer,
entraste a ver mi secreto…
Alma, ¿de dónde has venido?
¿desde el fondo de qué sueño
vuelves fría y asustada?
¿Qué es lo que viste por dentro?
Canciones (1998-2000)
Dicen que en la oquedad de algunos pozos,
entre sus grietas, donde crece el musgo,
hace su nido a veces algún pájaro
y entona allí su canto incierto.
Dudas y cantas: ésa es tu creencia.
Salvar un poco de ese instante único
que llega a ti como un deslumbramiento,
como una sacudida que deshace
y diluye fronteras, cotos, límites…
Porque también el tiempo, cuando quiere
y se detiene en medio de dos cifras,
es un peso que eleva, es como un bálsamo
que alivia el daño de vivir sin rumbo,
de estar perdido en donde nada es nada
y todo cambia de sustancia y forma.
Vive y alégrate. Muerde la fruta
que es ser y respirar hoy todavía
aunque, al comerla, su sabor amargue.
Entra sin miedo hasta un lugar más hondo:
no hay caminos que salgan de este bosque.
Vuela a tu lado el cuervo y sientes frío.
Tus manos palpan una puerta, un muro.
Se oye a lo lejos un rumor de agua.
Te cercan voces, pasos de otra vida.
Y tu casa está aquí: es esta niebla.
La niebla ( 1999-2002)
EL POZO
Cuando usted, tan amable,
me enseñaba los últimos
tilos de su jardín,
quise asomarme al pozo.
Lo que vi, ¿no lo sabe?:
yo también, aun de día,
llevo dentro la noche.
Reunión ( 2006)
EPÍLOGO
En donde el mundo termina,
al otro lado del mar,
este horizonte, ¿qué oculta?
¿qué es lo que tiene detrás?
Parece que acaba y siempre
su más allá es más allá.
A veces, siento el milagro.
Casi toco una verdad.
Pero todo es horizonte
que se aleja más y más.
Cantos de vida y vuelta (2008-2011)
CANCIÓN DE LO QUE ESTÁ POR DECIR
Te esperé siendo niño;
en las noches del miedo
sólo con mis preguntas.
Pero tú no acudiste.
Te esperé sin paciencia
más tarde, entre la gente,
dándote nombres falsos.
Y te sentí más lejos.
A la luz de una lámpara,
te esperé en otras voces.
Y casi eras audible
en algunos poemas.
Pero tú me rozabas
y desaparecías.
Después, de muchas formas
y en muchas ocasiones
te he esperado, Palabra
aún por decir, que dice
y no dice, que sabe
lo que nunca se sabe.
Canción que me contiene.
Poemas de un libro inédito (2013-2014)
Para saber de la biografía de JOSÉ MATEOS, poeta, ensayista, narrador, pintor… qué mejor información que la que aporta su propia web : http://josemateos.es/biografia