Encuentro con Nuria del Saz y su poemario «Matronalia». 14 de marzo a las 19 horas en Casa del libro de Viapol.

El próximo encuentro en el ciclo «El poeta y su voz» será con la periodista y escritora Nuria del Saz, con ella hablaremos de poesía y de vida y de su poemario «Matronalia». Nuestro lugar: la librería Casa del Libro de Viapol, Av. De Diego Martínez Barrio nº 4, Sevilla. Estáis invitados.

Nuria del Saz (Sevilla, 1974). Periodista licenciada por la Universidad de Sevilla, ha desarrollado su carrera periodística como presentadora de informativos en Canal Sur. Miembro de la Academia de TV de España. Es autora de tres libros de poemas y una novela.

Actualmente escribe en Eldiario.es y realiza entrevistas en el programa ‘La vida con alma’ que puede seguirse en su canal de Youtube.

Poemarios:

* ALMA ATRAPADA (Ediciones Alfar 2006) (colección Biblioteca de Autores Contemporáneos nº 12).

* PARAÍSO ÍNTIMO (Guadalturia 2011)

Matronalia (Ed. Alfar 2017).

También es coautora del libro POETAS EN BICICLETA (antología poética) publicado por Nuño Editorial en 2007 y de Poetas en el Camino (2008), de la antología Femigrama, Poesía con Voz de Mujer, y Aires de Andalucía de Editorial Algorfa 2018.

En 2013 publica su primera novela, ‘A ciegas en Manhattan’ de carácter autobiográfico.

Galardonada con uno de los premios Tiflos de Poesía 1995.

En Matronalia bullen las emociones y sentimientos, desprende una luz de plenitud, irradia como un sol ternura, amor y cariño. Muestra una mirada maternal al mundo, denunciando nuestra locura y el horror por las injusticias sociales y catástrofes, que podrían ser evitables. Supone, por igual, un canto a la mujer, a la fertilidad y lo femenino, un homenaje a las madres.

Su título procede de una fiesta romana que se celebraba en honor de Juno Lucina, la diosa del parto, de la maternidad y de las mujeres en general.

En la contraportada de este libro se indica: «Dar a luz y criar, ser madre y redescubrirse como mujer. Matronalia habla sobre la maternidad, la de la periodista y presentadora invidente Nuria del Saz. Lo hace desde el corazón y las entrañas, pero también desde la reflexión y la consciencia de quien ha sido madre por elección. Nuria comparte lo más íntimo con este libro, invitando a hombres y mujeres a ver más allá de lo evidente, a sentir y empaparse de una vivencia que es tan humana como animal, tan física como espiritual, la maternidad».

En su prólogo o Carta de la autora nos dice que el 27 de octubre de 2007 empezó todo. Se abría una nueva experiencia en la que descubriría otras facetas de ella misma y se situaría en el mundo y en su vida de otro modo, con otra mirada. El nacimiento de su hija supuso un antes y un después. Define el amor maternal como animal, físico, atávico, eléctrico, energético, emocional, espiritual.

Con este primordial y nuevo acontecimiento empieza a conocerse a sí misma en una nueva faceta y desea expresar todo lo que vivía y cómo lo vivía, que fuese su voz, palabras que nacen de su propio aprendizaje sobre la maternidad. Es cierto que nos suele llegar una imagen idealizada de la maternidad, aunque cada vez menos, pues fíjense en la película Cinco deditos. La suya supuso un deseo y voluntad cumplidos.

Otra película relacionada con el tema, actualmente en cartelera y que os aconsejo ver,» The quiet girl», subraya la importancia del amor y los cuidados en la infancia; pone de manifiesto cómo el abandono afecta al desarrollo y a la personalidad de cualquier pequeñín. No es, desde luego, un tema baladí y creo que nos afecta a todos, de un modo u otro.

En un lenguaje cercano y con un estilo directo, vibrante, dando más importancia al significado que a su forma- aunque esta sea cuidada- y en verso libre, empieza a relatar qué es eso de ser madre, «Solo yo hablo en mi nombre», para referir «un amor que desborda».

Estructura el poemario en tres partes. Carne de mi carne transmite su experiencia personal y el sentir de sus hijas, es la parte más amplia. El mar, el agua, las orillas o las olas son elementos naturales muy presentes para representar el parto en su poema Fuerza vital. Los sentidos se despiertan: el aroma de la piel de la bebé, su tacto, su calor. La intimidad que se establece entre la recién nacida y su madre, el abrazo, esa especial comunicación entre ambas que se va creando. Estampas de la vida cotidiana donde el amor, la protección y el cuidado, un paraíso familiar. Felicidad, sentido, salvación, cálido refugio, entrega. Destaco un poema cuyo tono difiere del resto por el uso de la ironía, Alta Tecnología Materna (ATM), en el que alude a la gran capacidad que se adquiere para oír el llanto, calmar, cantar nana, comprender el balbuceo y todo lo necesario de la crianza, desconectándose al momento en un merecido sueño cuando la ocasión lo permite.

Cicatrices en el alma son poemas inspirados en las terribles noticias de las que tiene que informar y cuyas víctimas son los niños, poemas que denuncian el horror: niños que mueren por desnutrición en hospitales del Chad, el parto que fue posible de una madre recién fallecida en accidente de tráfico y cuyo bebé murió poco después, la infancia esclavizada en las minas de Uganda, la historia de la niña yemení de once años que huye para que no la casen, los niños que mueren de hambre en el Sudán o los menores que fallecieron en accidente de autobús al regresar de un partido de fútbol. Enormemente conmovedores, agitan sus versos la conciencia.

Su última parte, Diosas madres, supone una alabanza a la maternidad y a lo femenino, que identifica con la tierra, la luna, las diosas Mawu , diosa creadora, y Yemayá, madre de todos los seres vivos y reina del amor, diosas madres que dan y conservan la vida y aboga por volver a una vida de amor, una vida sabia y esencial.

LA VENTANA DE LA TRISTEZA

Me asomo a la ventana

y veo

las cien guerras permanentes del mundo,

la atmósfera gris de las ciudades intoxicadas,

las tiendas atestadas de productos que caducan,

el hambre de consumo,

el consumo voraz,

la mentira de algunas sonrisas,

los mares sembrados de esqueletos náuticos

y los campos desiertos de espigas…

Me giro

y te veo

con tus zapatos llenos de vida,

las manos tendidas al futuro sin miedo,

siendo emoción en estado puro,

confiada en tu presente tranquilo,

feliz por ser y estar.

Y mis cielos se nublan

de repente

y el corazón se me contrae

con un espasmo,

con esa tristeza lacerante

que parte el alma en dos

o en mil.

¿Hasta cuándo podré evitar

que tú también te asomes a esa ventana?

Fue un placer acompañar a Nuria y una tarde deliciosa.

14 de febrero: encuentro con Jesús Beades y su poemario «Orden de alejamiento»

Como cada mes en este V ciclo de encuentros «El poeta y su voz», podremos charlar con un poeta, y en esta ocasión será Jesús Beades y su último poemario, «Orden de alejamiento», publicado por Visor, al lograr el áccesit en el XXXII Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma. Será el 14 de febrero a las 20 horas en Casa del Libro Viapol, Av. de Diego Martínez Barrio 4, Sevilla. La participación es libre y gratuita, hasta completar aforo. Normalmente es a las 19 horas, pero por circunstancias sobrevenidas lo hemos tenido que atrasar a las 20 horas.

Jesús Beades (Sevilla, 1978) es poeta, músico, traductor y maestro. También colabora como crítico literario en varios medios y es redactor en la revista Númenor -revista que surgió en el colegio Altair-. Ha publicado los libros Tierra firme (2000), Centinelas (2003), La ciudad dormida (2005), Tibidabo 10 (2018) y su antología Resumiendo (2021). Entre sus traducciones destacan los poemas de Chesterton en Canciones de La taberna errante (2020). Su casa virtual es https://jesusbeades.com/

La contraportada del libro nos indica lo siguiente: «Orden de alejamiento es el testimonio de una relación tóxica. Como si fuese un único poema fragmentado, sus versos comienzan por la primera ilusión que enciende el amor y enseguida dan paso a un territorio hostil de confusión, en el que cada movimiento es una nueva caída inevitable. Así, sin dar un momento de tregua, estas páginas avanzan sobre un filo cortante donde la luz y la oscuridad se unen y separan, adentrándose en el trauma, la desesperación, la nostalgia de un pasado mejor -que acaso nunca haya existido- y el deseo de olvido. Este libro, visceral y lírico, irónico y valiente, enseña el abismo que todo amor oculta y en el que siempre se puede caer.»

Poemario intimista y confesional, en él se retrata con un lenguaje coloquial, tono conversacional y escenas cotidianas -solo necesita unas breves pinceladas, bañadas de realismo, para transmitirnos la historia y su sentir- la ruptura de una relación de pareja. La historia nos puede recordar las obras teatrales ¿Quién teme a Virginia Woolf? o Danza Macabra, en cuanto al reflejo del deterioro de un matrimonio. Poemas de gran visualidad, un rasgo de la escritura de Gil de Biedma, como si el lector estuviera viendo diferentes fotogramas. Parece una poesía heredera de la estética de nuestro gran poeta catalán, quien influyó, junto a otros de su generación, como Ángel González, en los llamados poetas de la experiencia; aunque introduce Jesús rasgos innovadores que aportan modernidad, como es la ausencia de signos de puntuación y otro uso del lenguaje.

Lo íntimo, lo subjetivo, puede convertirse en político. La poesía objetiviza una experiencia y la reflexiona o analiza, nos la hace revivir. Estas eran algunas cuestiones inherentes a la poética de Gil de Biedma. Y en este libro, Jesús Beades nos hace revivir las emociones de su duelo con versos intensos y afilados: el desengaño, el dolor, la tristeza, la nostalgia, la incertidumbre de futuro y el apego a un amor que fue luz y vida y pasión para convertirse en desdicha y dolor y odio. En sus páginas se pasa por todos estos sentimientos , hay un proceso de transformación, pues se inicia con el sufrimiento y el enorme esfuerzo para olvidar y se llega a la aceptación, al deseo de vivir en paz y estar bien, a bendecir aquel amor que le ha arrastrado a los infiernos, a bendecir todos los amores. Decía Eliot que el poema debía convertirse en la emoción misma, y Jesús lo logra y con fuerza nos lo transmite. En esta evolución la fe le ayuda, como dice expresamente en su poema Cruz.

En cuanto al ritmo, cuestión importante en poesía, está en consonancia con su emoción, una agitación, nerviosismo o agobio, todo el poema es un bloque de versos continuos sin signos de puntuación, un flujo de conciencia o monólogo, en versos blancos; o bien, una conversación con un tú, quien fue su pareja. Se canta, se canta el derribo de una relación y cómo se lleva.

El lenguaje usado también aporta modernidad, nada de retóricas vacías, en un estilo sobrio y preciso, de una gran naturalidad para tratar nuestro dolor. Una voz que nos habla desde su intimidad para retratarnos a todos, pues como decía Antonio Machado: «…porque en amor locura es lo sensato».

No obstante, profundizaremos más el martes 14 de febrero, solo dejaros algunos poemas:

«La pared del caracol» el 20 de abril en Viapol

En este mes primaveral seré yo quien acuda al ciclo «El poeta y su voz» para hablar de poesía y de mi último poemario publicado, «La pared del caracol». Mi agradecimiento a la Casa del Libro y a Rafael García, quien moderará y dirigirá el encuentro, por su invitación y ofrecimiento. Llevamos colaborando juntos desde el año 2011, se dice pronto.

Con Rafael García Organvídez

Mi agradecimiento a Rafael por su brillante presentación, a mi amigo Gregorio Dávila de Tena por estas fotografías y a quienes se acercaron para acompañarme en la tarde de ayer, por toda su atención. Gracias.