
Charles Simic ( Belgrado, 1938) es un autor que crea adicción, no puedes dejar de leerlo o releerlo, siempre te sorprende y nunca deja de susurrarte lo que dice la hierba, el tenedor, la sandía, la calle, los vagabundos, el poder político, los vecinos, los insectos… en cualquier esquina, rincón o situación se puede topar con la poesía, la calle aclamando nuestra existencia. Él en su cama, por la noche, asociando imágenes que perfilen sus cuestiones y pensamientos, reflexiones , vivencias y lecturas.
Este miércoles 15 de diciembre a las 19.00 horas en el Taller de poetas hablaremos de este autor y de su poesía. Casa del Libro, C/Velázquez nº8. La clase puede ser presencial y por Meet.
ANOCHECIDA
El caracol rezuma quietud.
La maleza está bendecida.
Al término de un largo día
el hombre encuentra gozo, el agua paz.
Que todo sea simple. Que todo siga quieto
sin una dirección final.
Aquello que te trae al mundo
te echa a la muerte,
es una sola y única cosa;
la alargada sombra puntiaguda
es su iglesia.
De noche, hay quienes comprenden
lo que dice la hierba.
La hierba sabe una palabra o dos.
No es mucho. Las repite
una y otra vez, pero en voz muy baja…
Traducción de Jordi Doce en la antología Desmontando el silencio, Ayuntamiento de Lucena
MIEDO
El miedo pasa de hombre a hombre,
de forma desconocida,
como una hoja pasa su escalofrío
a otra hoja.
De repente, todo el árbol está temblando,
y no hay señal alguna del viento.
Traducción de Jordi Doce en la antología Desmontando el silencio, Ayuntamiento de Lucena
TENEDOR
Esta extraña cosa debe haber reptado
desde el infierno.
Se parece a la pata del pájaro
que el caníbal lleva atada al cuello.
Cuando lo sostienes con la mano,
cuando con él apuñalas un trozo de carne,
puedes imaginar el resto del pájaro:
su cabeza, como uno de tus puños,
es grande, calva, sin pico y ciega.
Traducción de Nieves García Prados, Poesía (1962-2020), Valparaíso Ediciones
PIEDRA
Meterme dentro de una piedra
puede que sea mi camino.
Dejar que alguien se convierta en paloma
o rechinar con el diente de un tigre.
Yo seré feliz siendo una piedra.
Desde afuera, la piedra es un acertijo:
nadie sabe cómo resolverlo.
Por dentro, sin embargo, se estará fresco y en calma
pese a que una vaca la pisotee con todo su peso,
pese a que un niño la arroje al río;
la piedra se hunde, lentamente, sin perturbarse,
hasta el fondo del río
donde los peces vienen a darle un golpecito
y escuchar.
He visto salir chispas
cuando dos piedras se frotan,
así que después de todo no es tan oscura por dentro;
Tal vez haya una luna brillando
desde algún lugar, como detrás de una colina ,
con la luz suficiente para distinguir
los escritos extraños o el mapa de las estrellas
en los muros interiores.
Primeros poemas
DICIEMBRE
Nieva
y los vagabundos van
todavía
cargando con sus pancarta,
una proclama
el fin del mundo
la otra
los precios de una barbería local.
Blues interminable

GUERRA
El dedo tembloroso de una mujer
recorre la lista de víctimas
la noche de la primera nevada.
La casa es fría y la lista es larga.
Todos nuestros nombres están incluidos.
LA SILLA
Esta silla fue una vez estudiante de Euclides.
Su libro de postulados descansa en el asiento.
Las ventanas de la escuela estaban abiertas,
así que el viento hizo que las páginas pasaran
susurrando las gloriosas evidencias.
El sol se puso sobre los dorados tejados.
las sombras se alargaban por doquier,
pero Euclides permanecía en silencio sobre todo aquello.
Hotel insomnio
MOTEL PARAÍSO
Había millones de muertos; todos eran inocentes.
Me quedé en mi habitación. El presidente
hablaba de la guerra como una mágica poción de amor.
Mis ojos se abrieron con asombro.
En el espejo mi rostro parecía
un sello de correos ya usado.
Yo vivía bien, pero la vida era espantosa.
Había muchos soldados aquel día,
miles de refugiados atestaban los caminos.
Naturalmente, todos desaparecieron
en un abrir y cerrar de ojos.
La historia lamía las comisuras de su boca sangrienta.
En el canal de pago, un hombre y una mujer
se comían a besos y se arrancaban la ropa,
mientras yo los miraba
con la televisión en silencio y el cuarto a oscuras
salvo por la pantalla en la que el color
se volvía demasiado rojo, demasiado rosado.
Una boda en el infierno
MIL NOVECIENTOS TREINTA Y OCHO
Fue el año en que los Nazis invadieron Viena,
Superman debutó en Action Comics.
Stalin mataba a sus camaradas revolucionarios,
abrieron la primera Dairy Queen en Kanakee, III,
mientras en la cuna yo me orinaba en los pañales.
“Seguro que fuiste un precioso bebé”, cantaba Bing Crosby.
Un piloto a quien los periódicos llamaron
“El despistado Corrigan”
despegó de Nueva York hacia California
y aterrizó en Irlanda, mientras yo veía a mi madre
Sacarse el pecho de su bata azul y acercarse a mí.
En septiembre hubo un huracán que hizo que un teatro
En Westhampton Beach acabara en el mar.
La gente temía que fuera el fin del mundo.
Un pez que se creía extinguido desde hace
más de setenta millones de años
apareció en una red en la costa de Sudáfrica.
Yo estaba tumbado en mi cuna mientras los días
eran cada vez más cortos y fríos,
y la primera gran nevada cayó de noche
silenciando las cosas en mi habitación.
Creo que entonces me oí llorar por mucho, mucho tiempo.
De El señor de las máscaras
Traducción Nieves García Prados, los poemas proceden de la antología Poesía( 1962-2020), Valparaíso
En este vídeo podéis escucharlo y conocer una breve semblanza, lo traduce Nieves García Prados. Es una presentación de la antología Poesía (1962-2020)
Imparte la clase ANA ISABEL ALVEA SÁNCHEZ . Licenciada en Derecho y posteriormente en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Granada (2008), Diplomada en Estudios Avanzados (DEA), Postgrado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la misma Universidad (2011). Formó parte del consejo editorial de la revista literaria y artística www.Ensentidofigurado.com durante varios años. Es crítica literaria, profesora de talleres de poesía y creación literaria y coordinadora de tertulias y encuentros literarios desde 2009. Antóloga, junto a Jorge Díaz Martínez, de La vida por delante. Antología de jóvenes poetas andaluces (2012). Ha publicado los siguientes poemarios: Interiores (Ediciones en huida, 2010), Hallarme yo en el mundo (Ediciones en huida, 2013) Púrpura de Cristal (Torremozas, 2017). Premiado su poemario La pared del caracol en el XXXVI Certamen Poético Ángel Martínez Baigorri, publicado en 2020 por el Ayuntamiento de Lodosa.