
Ana Luísa Amaral (Lisboa, 1956) es una notable creadora lusa, que tiene en su haber más de una treintena de libros, entre poesía, ensayo, teatro y literatura infantil, así como diversas traducciones. Además, es profesora de literatura en la universidad de Porto. Tiene un doctorado sobre la poesía de Emily Dickinson y tiene publicaciones académicas (en Portugal y en el extranjero) en las áreas de poesía inglesa y estadounidense, poética comparada y estudios feministas. Es investigadora senior y codirectora del Instituto de Literatura Comparada Margarida Losa. Coautora (con Ana Gabriela Macedo) del Diccionario de la crítica feminista (Afrontamento, 2005) y responsable de la edición comentada de Nuevas letras portuguesas (Dom Quijote, 2010) y coordinadora del proyecto internacional Nuevas letras portuguesas 40 años después, financiado por FCT, que involucra a 10 países y más de 60 investigadores. Editora de varios libros académicos, como Novas Cartas Portuguesas entre Portugal eo Mundo (con Marinela Freitas, Dom Quixote, 2014), o Nuevas Cartas Portuguesas al Mundo, con Marinela Freitas Peter Lang, 2015). y conduce, junto a Luís Caetano, un programa sobre poesía en Antena 2, la cadena pública portuguesa de radio, “O som que os versos fazem ao abrir” (el sonido que los versos hacen cuando se abren).
La poesía de Amaral ha sido traducida a varios idiomas y se han publicado volúmenes de sus escritos en Francia, Brasil, Italia, Suecia, Holanda, Venezuela, Colombia, México y Alemania. También está representada en muchas antologías portuguesas e internacionales. Su trabajo ha sido galardonado con varios premios literarios, incluido el premio de poesía más importante de Portugal (el «Grande Prémio» de la Asociación de Escritores Portugueses) en 2008, por su libro Entre Dois Rios e Outras Noites , y el Premio Giuseppe Acerbi de Italia en 2007 y ha sido candidata en varias ocasiones al Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
En España se han publicado dos libros suyos, la editorial Olifante publicó en 2015 Oscuro, traducción y prólogo de Luis María Marina, y en en 2020 se publica en España What’s in a Name por la editorial Sexto Piso y con la traducción de Paula Abramo.
En este enlace podéis leer una entrevista de ella:
https://lamajadesnuda.com/sumario/entrevistas/88-entrevistas/1158-ana-luisa-amaral542.html
LA CARTA
Señores:
Tienen que el dolor y la ausencia tener sabor,
un cierto aroma dulce y demorado,
en forma de mil ojos
Pues vosotros contemplasteis esa mi ausencia,
dijisteis que de ella creé palabras,
pero no por mi mano
En vuestra historia, señores,
yo fui solo voz
y no persona completa
Completa, nunca lo fui,
doblada al medio por lo oscuro de los hábitos,
por las promesas forzadas que cumplí,
por el deber que me dictó mi padre
Sin embargo, yo hice las letras de esas cartas,
yo, que las fui construyendo lentamente,
en la oscuridad de la celda
El resto vosotros lo robasteis
y en otra lengua,
y en mitos que creíais
necesarios
No fui solo voz:
fui yo, dueña de mí,
porque las letras fueron mías, y el amor,
y el odio demorado
Solo para eso me valió vivir,
para componer, igual a sinfonía,
cuanto quise
Él fue solo palabras que con palabras forjé,
yunque donde moldeé espadas y lanzas,
la lumbre necesaria
Lo único que no moldeé
fueron las rejas de la prisión donde viví:
esas, vosotros las moldeasteis
hasta la incandescencia
Pero, en las letras que compuse,
yo inventé la ausencia mejor que nadie.
Yo fui la mano de la ausencia
en una celda oscura
Y sus actos fueron mis metáforas,
imágenes que me seguían, más fuertes
que la vida.
Por eso me llamasteis, señores,
en vuestro tiempo, una palabra nueva y ágil:
literatura
Y así fui vuestra voz,
y dulce mito. Y nada más
fui
Hoy quiero deciros,
en este tiempo tan oscuro,
pero de una oscuridad diferente a la que yo tuve:
adiós
Dejadme en lo oscuro, lo mío.
Porque al lado de la mía,
vuestra ausencia, esa que en mí plantasteis,
nada es.
Ya quisierais vosotros saber lo que es la ausencia.
Ausencia: yo: demorada en estas líneas.
Decir con cuanta oscuridad
la noche se deshace
y se construye —
de Oscuro
APRENDIZAJES
La bicicleta era cromada y negra,
tenía en el manillar un listón ancho circundando
la Navidad y ruedas generosas
como parecía el mundo
Yo, la mañana siguiente,
sin saber mantener una ruta pareja,
a mi lado mi padre, sosteniendo el sillín,
su mano: ardiente hilo de plomada
en ardiente confianza
Después era su voz entrecortada
por el puro cansancio de correr,
tratando de alinear la bicicleta
Hoy, tras muchos años de gestos paralelos,
mi hija en otros caminos,
mi mano corrigiendo desviaciones de más modernas
ruedas,
entiendo al fin que era emoción lo que se oía
en la voz interrumpida de mi padre:
miedo a que me cayera,
aun sabiendo que eran cortas las caídas,
pero ante todo la ternura de verme allí,
entrando en el mundo de los mayores,
en débil equilibrio
al borde de la salida circular de la infancia
WHAT, S IN A NAME
Pregunto: ¿qué hay en un nombre?
¿De qué espesura está hecho si se atiende,
en qué guerras se ampara,
paralelas?
¿Linajes, suelos serviles,
razas domadas por algunas sílabas,
pilares de la historia sobre leyes
que en fuego y llamarada se forjaron?
Extirpado el nombre, quedará el amor,
quedaremos tú y yo, aun en la muerte
aun sólo en el mito
Y aun el mito (¡escucha!),
nuestra fugaz historia
que unos leerán como materia inerte,
quedará para el siempre del humano
Y otros
habrán de recogerlo siempre,
cuando su siglo ya carezca de él
Y entonces, amor mío, mi mayor fuerza,
seremos para ellos cual la rosa
O no, cual su perfume:
ingobernado libre
BIFRONTE CONDICIÓN
Lujo de tener vista, de ver por la ventana,
elegante y atento, a aquel gato matizado
en blanco y en canela, lujo de un plato dulce
y confortante, lujo del tiempo que se des-
pliega , y de sentir calor cerca de enero,
y en cada movimiento
Al otro lado, detrás de la ventana,
un hombre que examina atentamente la basura
en el frío, y todo dentro de las cosas se hace frío,
los movimientos crispados y grisáceos,
de cómo es corto el tiempo o de cómo
acortan las palabras
el decir
El lujo de estar bien abrigado:
un lujo absurdo, pero un lujo verdadero
cerca de enero, que es el mes bifronte,
hecho, como nosotros, de dos caras,
desatentos, fingidos, incultos habitantes
de este planeta que
visto desde otro lado, si es que lo hay,
por otros ojos, si es que estos existen,
habrá de parecer así: bifronte:
por un lado, la suavidad de amar y proteger,
en la otra cara, la otra condición: mirar sin ver,
por eso no hay indulto, ni cósmica razón que nos redima