VÉRTIGO
Duermes al borde siempre
del mismo precipicio.
De pronto a veces saltas hacia atrás.
Y aunque por el momento te libras de caer,
no te libras del vértigo.
LÍMITES
No existe el horizonte que ahora ves,
es sólo una ficción que el ojo crea,
el reconocimiento de su falta
de ambición al mirar, la ingente suma
de todos sus fracasos, la metáfora
de las limitaciones que conoce.
Detrás de aquella raya, queda un mar
que tus dos ojos niegan, tachan, hunden.
Acostumbra a tu mente- más osada-
a saltar por encima de ti mismo.
PAISAJE TRAS LA PIEDRA
Tú levanta la piedra por si acaso,
por más que sea gris, opaca, plana,
y se aferre a un pedazo
limitado de tierra.
Por si acaso, levántala.
Los días
remotos en que el mundo
se te ofrecía igual que una naranja
te enseñaron que a veces hay detrás
un paisaje imprevisto.
Ciudades diminutas en relieve,
laberintos de calles,
casas de extraños seres de tinieblas,
de la lombriz, del grillo, de la araña…
Si hay suerte, en blanco y negro, la película
vertiginosa de algún hormiguero,
siempre la misma y siempre diferente.
AUSENCIA
Tu ausencia llena todo
el espacio que tú y yo compartíamos.
Se hace dueña del aire, se introduce
en el último hueco de la casa,
impregna cada prenda.
De repente
fija sus hondos ojos sobre mí,
y tras verter en mi interior el peso
de tanta soledad irremediable,
acabo siendo todo yo tan solo
ausencia. Sólo ausencia.
Poemas de Puntos de Fuga, XIII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, Visor de Poesía, 2001.