Se llamaba Eugène Grindel, poeta dadaísta , más tarde surrealista, también poeta de la resistencia ( fue famoso y emblema nacional su poema Liberté, recogido en su libro Poesía y verdad), poeta del amor. Para saber más de su biografía os dejo este enlace:
Pero en esta ocasión los poemas seleccionados pertenecen a Últimos poemas de amor editado por Hiperión, versión de Jesús Munárriz, en el cual se recopilan varios poemarios. Son versos que cantan al amor , pero también gritan su dolor por la muerte de su esposa Nusch en 1946 y más tarde su resurrección gracias a su historia de amor con Dominique.
Paul Éluard y María Benz ( Nusch)
TODA LA VIDA
El lazo de tus brazos deslumbrantes y frescos
una aventura de primavera ya en verano
verde en los prados blancos
cribada de esperanza y de rocío
No olvidemos al ruiseñor
ni el ajedrez escondido en la arena
ni los huesos de los difuntos
ni las hojas muertas que entraron
en la eternidad de diciembre.
Una mirada amplia como el silencio
en este momento nacemos
dicha de los ojos el amor no tiene límites
antigua confianza conservada
brazos pródigos brazos repetidos
alimentados de sueños
Como si no estuviéramos más que tú y yo en la tierra
y la sonrisa de nuestros gestos simples.
Podemos permitirnos
no olvidarnos de nada
promesas sin razón pues todo hemos jurado
desde siempre
nada tenemos que inventar
Y a todas partes vamos.
de Une longue réflexion amoureuse, Una larga reflexión amorosa ( 1945)
DESDE EL FONDO DEL ABISMO I La calor y la luz
pisados dispersados
el pan
robado a los ingenuos
El hilo de leche
lanzado a las fieras rabiosas
Algunos profundos charcos de sangre
Algunos incendios petulantes
Para alegrar a los que van a vivir
Vivir vivir sobre su estiércol
II En medio del delirio
Gargantas tumultuosas y vientres devorantes
La mordedura es sol y luna el escupitajo
La herida un cofrecillo y la mancha una perla
Tibio el seno podrido
La leyenda podrida del seno materno
Rosa y verde la lengua
La hermosa historia de la lengua vuelta en hada
III
No estaban locos los melancólicos
Estaban conquistados digeridos excluidos
Por la masa opaca
De los monstruos prácticos
Tenían ya edad de razón los melancólicos
La edad de la vida
No estaban allí al comienzo
En la creación
No creían en ella
Y no supieron desde el principio
Conjugar la vida y el tiempo
El tiempo les parecía largo
La vida les parecía corta
Y de las mantas manchadas por el invierno
Sobre corazones sin cuerpo sin nombre
Hacían una alfombra de asco helado
Aún en pleno verano.
IV El solitario siempre primero
Como un gusano en una nuez
Reaparece a lo largo de las sinuosidades
Del más fresco de los cerebros
El solitario aprende a marchar de costado
A detenerse cuando está ebrio de soledad
El solitario gira en todos los sentidos
Vaga rompe esquiva amaga Se mueve pero pronto
Todo se mueve y le da miedo
El solitario cuando lo llaman
bajo bajo bajo bajo
hace como que no oye En plena carne fresca
Como un cuchillo oxidado
El solitario se eterniza
Y el olor del cadáver sube y se eterniza
La miel de la fuerza está llena de basuras
V Hablo desde el fondo del abismo
Y veo el fondo del abismo
El hombre agujereado como una mina
Como un puerto sin naves
Como un hogar sin fuego
Pobre rostro sacrificado
Pobre rostro sin límites
Compuesto por todos los rostros saqueados
Soñabas con balcones con velas con viajes
Soñabas primaveras y besos y bondad
Sabías bien los derechos y los deberes
De la belleza hermoso rostro mío disperso
Serían necesarias
Para esconder tu horror y tu vergüenza
manos nuevas manos enteras en su tarea
manos trabajadoras en el presente
Y valientes aun en sueños
VI Hablo desde el fondo del abismo
Hablo desde el fondo de mi sima
Es la noche y las sombras huyen
La noche me ha dejado tranquilo y fraterno
Ella abre en todas partes sus lúgubres puertas
No tengo miedo entro a todas partes
Veo cada vez mejor la forma humana
Sin rostro todavía y sin embargo
En un rincón sombrío donde el muro está hundido
Hay unos ojos tan claros como los míos
¿Me he hecho mayor tengo ya un poco de poder?
VII Somos nosotros dos la primera nube
En la extensión absurda de la dicha cruel
Somos el frescor futuro
La primera noche de reposo
Que se abrirá sobre un rostro y sobre ojos nuevos y puros
Nadie podrá ignorarlos.
de Le dur désir de durer, El duro deseo de durar (1946)
Veintiocho de noviembre de mil novecientos cuarenta y seis
No envejeceremos juntos.
Este día está
de más: el tiempo desborda.
Mi amor tan ligero pesa como un suplicio.
de Le tempos deborde, El tiempo desborda (1947)
SECA
De pies a cabeza
andaba por los pantanos
y se hundía por las dunas
Yo fresco o cálido
de vez en cuando en su lecho
sus sábanas blancas sus sábanas sucias
y su placer íntimo
Su sangre navegaba a remo
en torno a la isla de su corazón
entre los dos expulsábamos el sueño
dos soles se alzaban en nosotros.
UN LIBRO DE CARNE
Yo soy un hombre en el vacío
un sordo un ciego un mudo
sobre un inmenso pedestal de silencio negro
Nada este olvido sin fronteras
este absoluto de un cero repetido
la soledad completa
No hay manchas en el día y la noche es tan pura
A veces cojo tus sandalias
y camino hacia ti
Me pongo a veces tu vestido
tengo tus senos y tu vientre
Me veo entonces bajo tu máscara
y me reconozco.
de Corps memorable, Cuerpo memorable (1948)
EL FÉNIX
Soy el último en tu camino
última primavera última nieve
última lucha para no morir
Y estamos aquí abajo más arriba que nunca.
Hay de todo en nuestra hoguera
piñas sarmientos
pero flores también más potentes que el agua
Barro y rocío.
La llama a nuestros pies la llama nos corona
A nuestros pies insectos aves hombres
van a volar
Los que vuelan se posarán.
El cielo está claro la tierra sombría
pero el humo se va al cielo
el cielo ha perdido todos sus fuegos
la llama ha quedado en la tierra.
La llama es la nube del corazón
y todas las ramas de la sangre
canta nuestra canción
disipa el vapor de nuestro invierno.
Nocturna y con horror llameó la pena
florecen las cenizas en alegría y belleza
siempre damos la espalda al sol poniente
Todo tiene el color de la aurora.
Y UNA SONRISA
La noche no es nunca completa
hay siempre pues lo digo
pues lo afirmo
al fondo de la pena una ventana abierta
una ventana iluminada
hay siempre un sueño en vela
un deseo pendiente un hambre insatisfecha
un corazón espléndido
una mano tendida una mano abierta
ojos atentos
una vida la vida por compartir.
SERENIDAD
Mis cimas eran de mi talla
he rodado por todos mis barrancos
y estoy seguro de que es banal mi vida
mis amores crecieron en un jardín común
mis verdades y errores
he podido pesarlos lo mismo que se pesa
el trigo que al sol dobla
o el que falta en las granjas
le di a mi sed la sombra de un abismo gravoso
hice que mi alegría comprendiera la forma
de una jarra perfecta.
de Le Phénix, El fénix ( 1951)
El poema Je t´aime también pertenece al libro El fénix:
Y para terminar y cambiando de registro hacia lo político subo este vídeo en el que se recita su famoso poema Liberté, editado en 1942 clandestinamente, miles de copias del poema fueron lanzados en paracaídas sobre París por los aviones ingleses: